El cineasta Jorge Peña Martín halla en una misteriosa playa de una isla al sur de Brasil, y en la comunidad que la habita, un puente sentimental con el barrio malagueño de su infancia, hoy en liquidación turística. Su documental lanza una mirada intuitiva a un lugar sentenciado a muerte (por resort), a su historia de galeones españoles y portugueses hundidos (aún bajo esas aguas) y a sus moradores (sobre todo pescadores), a pique de ser expulsados del paraíso.